Oracion a Santa Filomena para peticiones dificiles y desesperadas

ME HAZ inmpactado tu vida y milagros

¡Oh Gloriosa Santa Filomena, Virgen y Mártir!, ejemplo de fe y esperanza, generosa en la caridad, humilde en la vida, a Vos suplico, escuchad mi plegaria. Desde el cielo donde reináis, haced caer sobre mi toda la protección y auxilio que necesito en este momento en que mis fuerzas enflaquecen. Vos que sois tan poderosa junto a Dios, interceded por mí, os ruego y alcanzadme la gracia que os pido. ¡Oh Santa Filomena!, ilustre por tantos milagros, pedid por mí, concededme el milagro de ver resueltos cuanto antes mis difíciles problemas y todo lo que hace sufrir. No me abandonéis, niña santa, jamás dejéis de mirar como un rayo de esperanza sobre mí y mi familia. Apartad de mí las tentaciones, dad paz a mi alma y bendecid mi casa. ¡Oh santa Filomena!, por la sangre que derramasteis por amor a Jesucristo, alcanzadme la gracia que os pido. Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Santa Filomena, ayudadme en mi desesperación, no me abandonéis en estos duros momentos. Te prometo que seré tu devoto y que manifestaré a otros necesitados lo milagrosa y bondadosa que eres. ¡Oh purísima virgen!, gloriosa mártir santa Filomena, quien Dios en su Poder Eterno parece haber mostrado al mundo, en estos días adversos, para revivir la fe, sostener la esperanza e inflamar la caridad en almas cristianas, contempladme postrado a vuestros pies solicitando vuestra amorosa y poderosa ayuda. ¡Oh virgen santa Filomena llena de bondad y virtud!, dignaos recibir mis humildes oraciones y atended esta súplica angustiada que os presento, os ruego con humildad que intercedáis por mi ante el Señor y le llevéis esta petición tan difícil y desesperada que por mis medios me resulta imposible solucionar: (decir con mucha confianza lo que se quiere conseguir). Virgen santa Filomena milagrosa, insigne patrona de los casos difíciles y desesperados, tomad mi petición en consideración y dadme el auxilio que tanto necesito, también esperanzado os pido que obtengáis para mí, aquí en la tierra, esa pureza y santidad por la cual sacrificasteis los placeres más atractivos del mundo, esa fortaleza inmensa de alma que os hizo resistir los más terribles ataques, y ese ardiente amor por nuestro Señor Jesucristo que los más atroces y crueles tormentos no pudieron arrancar ni extinguir en vos. Así que, imitándoos en esta vida, pueda algún día ser coronada con vos en el Cielo. Amén. Rezar Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Repetir la oración y los rezos tres días seguidos.

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